Para comprender mejor de que se trata esta afección, comenzaremos por explicar qué es una bursa. La bursa es la bolsa de líquido que actúa como amortiguadora, y también lubricante, de los músculos y tendones que rodean al hueso, de esta forma reducen la fricción cuando el hueso se deslisa.
Hay bursas en muchas partes del cuerpo, por ejemplo en el talón, en el tobillo, en la cadera y también en el hombro.
A la inflamación de esta bolsa se la denomina «bursitis».
La Bursitis Retrocalcánea, es la hinchazón de la bursa situada en la parte posterior del talón, donde está el famoso «talón de Aquiles» que une los músculos de la pantorrilla con los huesos del talón.
Por qué se produce la Bursitis Retrocalcánea
La inflamación de esta bursa localizada en el talón se puede producir por caminar, correr o saltar en exceso. Cuando hablamos de «exceso» nos referimos a una cantidad en la que el cuerpo no estaba acostumbrado. Por ejemplo, si se empieza un programa nuevo de actividad sin acondicionamiento previo, o si un día repentinamente caminamos mucho más que otros.
La utilización de un calzado demasiado rígido en la zona del talón, como los zapatos de salón o los de taco alto, contribuyen a la formación de bursitis en el talón de Aquiles.
También aparece en personas que tienen un historial de artritis reumatoide o gota.
Hay también una enfermedad conocida como la enfermedad de Haglund, que es un alargamiento óseo en la parte posterior del talón y que produce luego bursitis.
Estadísticamente es más frecuente en mujeres jóvenes, pero se da en ambos sexos.
Cuáles son los Síntomas
Los síntomas de la Bursitis Retrocalcánea son:
- Dolor en la zona del Talón
- Enrojecimiento de la zona
- Calor en el área afectada
- Dolor que se intensifica al ponerse en puntas de pie
- Dificultad para apoyar el talón
Diagnóstico de la Bursitis Retrocalcánea
Para diagnosticar la bursitis se debe acudir al médico, quien explorará el pie en busca de un protuberancia si se trata de bursitis en la parte posterior o, presionará entre el tendón y el calcáneo para comprobar si hay dolor y si se trata de una bursitis de la parte anterior de la bursa.
Además, el médico propondrá hacer una radiografía del pie, no para diagnosticar bursitis (no se diagnostica por radiografía), sino para descartar que no haya fractura del calcáneo o alteraciones del hueso causadas por Artritis.
Cuál es el Tratamiento para la Bursitis Retrocalcánea
Siempre se recomienda la colocación de frío en la zona para disminuir la inflamación. De todas formas, el médico propondrá la inyección de un anestésico mezclado con corticoesteroides para descomprimir, bajar la hinchazón y reducir el dolor.
También existen almohadillas para colocar el calzado en la parte del talón e incluso zapatillas especiales diseñadas para no ejercer presión sobre la zona. De todas formas, si es posible, también la persona puede utilizar un calzado sin talón de manera que no sienta molestia durante el tiempo que dure la enfermedad.
La fisioterapia puede ayudar a reforzar la zona y mejorar la flexibilidad, se enfoca en el estiramiento del tendón. También la utilización de ultrasonido durante las sesiones ayuda a reducir la inflamación.
En casos extremos de Bursitis Retrocalcánea posterior se necesitará cirugía para extraer la bursa inflamada.
Cuánto dura la Bursitis de Talón
La bursitis dura, con el tratamiento adecuado, unas semanas. Sin embargo, en muchos casos es recurrente, por eso hay que prestarle especial atención y seguir las indicaciones médicas al pie de la letra.
Cómo Prevenir la Bursitis Retrocalcánea
Para reducir la probabilidad de tener este problema tan molesto en el talón, una de las cosas más eficaces es estirar bien, sobre todo el tendón, después de hacer ejercicio. Usar el calzado correcto y fortalecer la zona con ejercicio son también conceptos claves, al igual que hacer actividad física manteniendo una postura correcta.