El hombro congelado o capsulitis adhesiva es una afección que afecta el movimiento del hombro y genera dolor. Esta enfermedad aparece en alrededor del 2% de la población, generalmente afecta a personas que están entre los 40 y 60 años, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
Se trata de una afección que puede tardar hasta unos 3 años en desaparecer por completo, sus síntomas aparecen y luego, con tratamiento, desaparecen de forma gradual y progresiva. Además, es más probable que sufras de capsulitis adhesiva si te estás recuperando de una enfermedad o estás en un proceso médico que impide el movimiento del brazo.
Quédate en este artículo para conocer más sobre el hombro congelado, sus causas, los síntomas que genera, su diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es el hombro congelado o capsulitis adhesiva?
Se trata de una afección caracterizada por la pérdida gradual de la movilidad del hombro, acompañada con un dolor en la misma zona que también va aumentando conforme se profundiza la enfermedad.
Actualmente, no se tiene claro cuál es la causa inicial de esta lesión, pero las sospechas más cercanas rondan alrededor de una inflamación sinovial y fibrosis capsular. Es decir, la existencia de esta enfermedad se sospecha que aparece cuando el líquido sinovial se espesa, se endurece y se desarrollan bandas rígidas de tejido.
Fases y síntomas de la capsulitis adhesiva
El desarrollo de la capsulitis adhesiva se divide en tres etapas y cada una tiene síntomas distintos, aunque son muy parecidos se suelen diferenciar en intensidad y algunas características. Las tres etapas de desarrollo son:
Fase inicial inflamatoria o de congelamiento
En esta etapa comienza la aparición progresiva del dolor. Tiene una duración que se extiende desde las 6 semanas hasta los 9 meses, además, durante esta fase el dolor presentado tiene características difusas aunque es bastante intenso, en particular, durante la noche. Mientras el dolor va aumentando se va perdiendo capacidad de movilidad en el hombro, pero el dolor predomina sobre la rigidez.
Fase intermedia de rigidez y restricción o de congelado total
Es una fase que puede tener una duración entre 4 y 6 meses. Se caracteriza por experimentar el congelado total del hombro, sufriendo una restricción considerable del movimiento habitual, pero los síntomas de dolor suelen disminuir, siendo predominante la falta de movilidad por encima del dolor. Durante esta etapa, las actividades cotidianas pueden ser un gran problema debido a la rigidez del hombro.
Fase de resolución, descongelamiento o deshielo
Es la última etapa de esta afección, durante esta fase se experimenta el regreso progresivo del rango de movimiento y el dolor va disminuyendo gradualmente hasta desaparecer. Puede tener una duración que va desde los 6 meses a los 2 años para recuperar en su totalidad la fuerza y capacidad de movimiento habitual.
En términos generales, los síntomas presentes durante todas las etapas de la afección son el dolor progresivo, insidioso y sin desenlace a corto plazo. Además, está acompañado de la pérdida gradual de movimiento que limita las actividades cotidianas.
Causas de la capsulitis adhesiva o el hombro congelado
Las causas del hombro congelado, aunque se trata de una enfermedad con cierto grado de frecuencia, siguen sin estar del todo claras. Actualmente, no existen evidencias concluyentes de una relación entre el uso del brazo predominante, actividades laborales o deportivas y la enfermedad.
Sin embargo, existen algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de la aparición de este padecimiento. Entre ellos están los factores intrínsecos que se refieren a los asociados directamente con enfermedades del hombro, como patologías del hombro o calcificaciones.
Además, existen factores extrínsecos que son enfermedades locales fuera del hombro pero que se reflejan en él, estos incluyen las fracturas de los huesos cercanos al hombro o los accidentes cerebrovasculares.
Finalmente, hay factores de enfermedades sistémicas, es decir, que afectan todo el cuerpo. Entre ellas la diabetes, entre un 10% y 20% de los pacientes diabéticos sufren también del hombro congelado. Así como otras enfermedades relacionadas a trastornos tiroideos.
Diagnóstico de la capsulitis adhesiva
El paso inicial para el diagnóstico de esta afección se centra en la realización de preguntas por parte del médico, esto sirve para evaluar los síntomas presentados y la historia clínica del paciente.
Examen físico
Después de discutir los síntomas y la historia clínica, el médico se encargará de mover el hombro afectado con mucho cuidado en diferentes direcciones para evaluar la movilidad correspondiente.
Durante este procedimiento, el médico evalúa el rango de movimiento pasivo del hombro, es decir, la movilidad del hombro cuando otra persona te mueve el hombro. Y el rango de movimiento activo del hombro, este se refiere a la capacidad de movimiento cuando mueves el hombro tú solo.
El médico comparará y evaluará ambos rangos de movimiento. Por lo general, los pacientes con hombro congelado tienen una movilidad limitada en ambos escenarios.
Examen con el uso de imágenes
El uso de imágenes es útil para que el médico descarte cualquier otra afección en el hombro Lo más común es solicitar un examen de rayos X y una resonancia magnética, gracias a estos dos exámenes se pueden evaluar las estructuras densas y los tejidos blandos del hombro.
Tratamiento de la capsulitis adhesiva
El hombro congelado suele mostrar mejoras conforme pasa el tiempo, aunque es una enfermedad que puede extenderse hasta por 3 años. Entonces, el tratamiento de esta afección suele ser conservador, enfocado en la restauración del movimiento y control del dolor.
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento no quirúrgico de la capsulitis adhesiva es el aplicado en alrededor del 90% de los casos. Se enfoca en tratamientos simples que buscan aliviar el dolor y recuperar el rango de movimiento habitual del hombro.
Para el alivio del dolor se suelen receter medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno, sin embargo, cuando el dolor y la inflamación son demasiado intensos se pueden aplicar inyecciones de esteroides en la articulación del hombro.
Además, los ejercicios físicos de restablecimiento de movimiento son recomendados bajo la supervisión de un fisioterapeuta. Es común la aplicación de calor para el estiramiento del hombro antes de comenzar con la rutina de ejercicios.
Tratamiento quirúrgico
En caso de que los síntomas no se alivien con el tiempo y el tratamiento conservador, existe la posibilidad de contemplar la cirugía como tratamiento. La cirugía para esta afección se enfoca en estirar y liberar la capsula articular para eliminar la rigidez, se trata de un procedimiento que se realiza bajo anestesia y a través de artroscopia de hombro.