La fisioterapia tiene la capacidad de cambiarles la vida a las personas. Para los deportistas es una de las disciplinas que mantienen su salud y les permite llevar a otro nivel su rendimiento.
Es muy común que los deportistas padezcan lesiones relacionadas a los músculos que más utilicen día a día. Son lesiones del tipo músculo – esqueléticas que deben ser tratadas lo mejor posible por profesionales.
Para la natación, la repetición constante de movimientos para desplazarse por el agua hace que los deportistas deban visitar seguido a sus fisioterapeutas de confianza en Madrid.
Una de las lesiones más frecuentes es la Rodilla del Bracista ¡Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre este dolor de rodilla y la natación!
¿Qué es la rodilla del bracista?
Se die que la natación es uno de los deportes más completos. Involucra el movimiento de todas las articulaciones del cuerpo al igual que tiene grandes beneficios para la salud.
La Rodilla del Bracista es una lesión habitual del tren inferior y se entiende como un esguince o un estiramiento inadecuado del ligamento lateral interno o medial de la rodilla.
Cuando un deportista tiene “Rodilla del Bracista» significa que ha hecho un sobreesfuerzo y que eso ha hecho que disminuya la flexibilidad de la zona interna de la rodilla.
Los bracistas son una clase de nadadores que solo se dedican a este estilo y cuando empiezan a sufrir de esta lesión, deben adecuar su estilo de entrenamiento a las sesiones de fisioterapia para que puedan continuar nadando como desean.
¿Cómo se produce la rodilla del bracista?
Al momento de hacer la patada de braza, el nadador debe extender sus piernas hacia afuera, es decir, rotar la rodilla hacia el exterior.
Al hacerlo, los pies quedan en óptima posición para generar propulsión pero, la verdad, es que sometes a las rodillas a mucho estrés al juntar las piernas para volver a repetir los movimientos. Es bastante difícil que un nadador especializado en este estilo evite sufrir de la rodilla del bracista.
El dolor en esta lesión se siente en la cara interna de la rodilla y se hace intenso mientras más movimientos haces durante la fase de impulso del estilo braza. Al tenerla, los movimientos de nada crearán tensión en la articulación y deberás tomar medidas para evitar el desgaste de tu cuerpo en estas zonas.
La intensidad del dolor puede variar dependiendo de la edad en que aparezca la lesión y también del nivel de desgaste del ligamento. Mientras más joven sea el nadador del estilo braza, puede que no sienta tanto dolor al inicio de la lesión, pero conforme pase el tiempo la intensidad aumentará.
¿Quiénes son más propensos a sufrir de la Rodilla del Bracista?
No solo los nadadores pueden sufrir de la Rodilla del Bracista que si eres tenista y tiendes a pisar mal (y nunca corriges esto) puedes sufrirlo. Lo mismo sucede con los bailarines y los contorsionistas.
Aun así, las personas que pertenecen a estos grupos, y tienen esta lesión, son muy pocos en comparación con los nadadores del estilo braza… Por esto, se llama “Rodilla del Bracista”.
Los nadadores pueden sufrir de esta lesión en cualquier momento. Lo habitual es que los nadadores aprendan todos los estilos y que luego puedan especializarse en alguno que más les guste.
La Rodilla de Bracista aparece más rápido en aquellos nadadores especializados en el estilo braza. El dolor comienza a manifestarse en edades tempranas a diferencia de en aquellos nadadores quienes solo practican este estilo de vez en cuando.
Los nadadores de mayor edad pueden sufrir la rodilla del bracista debido al desgaste progresivo general de la articulación de la rodilla pero los jóvenes que se especializan solo en el estilo braza, lo sufren incluso al año de haberse especializado debido a la intensidad de los entrenamientos.
Síntomas de la Rodilla del Bracista
Fase Temprana
Al inicio de la lesión, los síntomas pueden ser mucho más leves. Se inicia con
- Incomodidad al hacer la patada de braza
- Incomodidad al apoyarse durante mucho tiempo sobre la rodilla afectada
- Pérdida de velocidad al nadar el estilo braza
- Sensibilidad en la pierna
Fase Moderada
Normalmente, es en esta fase en la que se logra hacer el diagnóstico. Los síntomas más comunes son:
- Dolor a la palpación en la cara interna de la rodilla
- Puntos específicos de dolor alrededor de toda la rodilla
- Dificultad y dolor al momento de realizar la patada de braza
- Incomodidad al pisar con mucho esfuerzo sobre la rodilla afectada o ambas
Fase Intensa
En esta fase ya los pacientes están diagnosticados y pueden o no estar en tratamiento. Va muy relacionado al compromiso y la responsabilidad de cada uno con su salud y rehabilitación.
Se encuentran presentes los síntomas anteriores pero el dolor se hace presente durante el reposo por lo que es necesario que la rehabilitación sea más intensa y se enfoque en recuperar la movilidad sin dolor de la articulación.
¿Cómo se diagnóstica la rodilla del bracista?
El diagnóstico se base en los síntomas. En primero lugar, los nadadores suelen recibir charlas informativas sobre lesiones típicas de su deporte y cuáles son los síntomas que deben alertarlos. El diagnostico inicia con el deportista y la incomodidad en la rodilla que se mencionó en la sección anterior.
A partir de ahí, ya es momento de acudir con un fisioterapeuta en un centro profesional de rehabilitación. Ellos harán un diagnostico mucho más específico y podrán detectar la etapa de la lesión en la que se encuentran.
Los fisioterapeutas son profesionales que se enfocan en devolverles calidad de vida a todos sus pacientes. Ellos son los encargados de que puedan retomar todas sus actividades sin ningún problema y que los dolores desaparezcan en la medida de lo posible.
En los últimos años, cada equipo deportivo cuenta con sus propios fisioterapeutas para mantener la salud de sus deportistas siempre al mejor nivel posible.
Tratamiento para la Rodilla del Bracista
Para tratar la rodilla del bracista se recomiendan diferentes tipos de terapias. Actualmente, los avances tecnológicos han permitido que la fisioterapia tenga un mayor campo de alcance y que le brinde mayor satisfacción a sus pacientes dependiendo del nivel de compromiso de ellos con su propia terapia. Algunos de los tratamientos aplicados consisten en:
- Reposo Constante
- Crio – Termoterapia
- Vendeja Neuromuscular
- Consumo de anti – inflamatorios.
- Ultrasonidos
- Estiramientos para aumento de la flexibilidad
- Programa personalizado de ejercicios para la potenciación de la rodilla.
- Masoterapia junto a terapias miofaciales.
El desarrollo de fuerza, resistencia y flexibilidad en las piernas es uno de los objetivos de las terapias de rehabilitación para los deportistas que sufren de la Rodilla del Bracista. Además, la realización de diferentes ejercicios dentro de un programa personalizado de rehabilitación es clave para lograr una buena recuperación.
Los centros de fisioterapia profesional en Madrid son capaces de desarrollar excelente programas personalizados basados en ejercicios para aquellos pacientes que lo requieran.
Algunos de los ejercicios son:
- Estrella: Se enfoca en la propiocepción y se realiza apoyándose sobre una sola pierna. Puede realizarse sin zapatos y consiste en realizar con la pierna un movimiento con forma de estrella en el aire. El deportista debe intentar mantener el equilibrio. Al principio, puede que la persona pierda un poco el equilibrio pero mientras más lo haga, más equilibrio irá ganando.
- Sentadillas: Es el ejercicio clásico. Ayuda a recuperar fuerza y a que el paciente pueda mejorar el movimiento de su articulación.
En cuanto a los estiramientos, puedes realizar los siguientes ejercicios:
- Torsión de columna: Colocándose sobre el suelo, el paciente debe flexionar la pierna derecha e u ángulo de 90° y dejarla caer suavemente hacia el lado izquierdo. El reto está en mantener los hombros fijos sobre el suelo. Al hacerlo, la cabeza debe rotar hacia el lado derecho. Luego se debe repetir hacia el lado contrario.
- Flexores de Cadera: Consiste en llevar una pierna hasta atrás y realizar una flexión de la pierna que queda adelante para así lograr la apertura de cadera en la que los flexores de pierna puedan estirarse.
A pesar de conocer la eficacia de estos ejercicios, te recomendamos acudir hasta un fisioterapeuta el cual te creará un programa de ejercicios personalizado para acelerar tu recuperación y disminuir tu dolor.
¿Cómo se puede prevenir la Rodilla del Bracista?
Para evitar sufrir esta lesión se recomienda a los deportistas que:
- Perfeccionen su técnica ya que sí podrán evitar, no solo esta, sino otro tipo de lesiones. Desarrollar una mejor técnica se logra con mucha práctica pero siempre siguiendo las indicaciones de los expertos dentro del equipo multidisciplinario.
- Realizar estiramientos tanto antes como después del entrenamiento. Gracias a esto, el impacto sobre la rodilla puede disminuir y evitar que la lesión avance. Te recomendamos realizar una buena sesión de estiramiento no solo para la rodilla sino también en el resto de las articulaciones.
La Rodilla del Bracista es una lesión habitual sin embargo, de la mano de tus fisioterapeutas especiales en Madrid, podrás continuar disfrutando de tu deporte favorito durante mucho más tiempo y sin dolor alguno.