La tendinitis calcificante de hombro es una afección común entre los adultos que están en un rango de edad de 40 a 50 años.
Por lo general, las mujeres se ven más afectadas que los hombres por esta enfermedad, además, es más común que aparezca en el brazo dominante. Sin embargo, alrededor de un tercio de los pacientes padecen la afección en ambos brazos.
Se trata de una afección que pasa por diferentes fases y no siempre muestra el dolor agudo como un síntoma, de hecho, es frecuente que se descubra a través de una radiografía necesaria para revisar otra situación del paciente.
En este artículo nos centraremos en hablar con más detalle sobre la tendinitis calcificante de hombro, podrás conocer más sobre las causas, los síntomas y el tratamiento.
¿Qué es la tendinitis calcificante de hombro?
Es una afección que consiste en la creación de una calcificación en la bursa subacromial del hombro y el tendón supraespinoso.
Tal como mencionamos anteriormente, es una enfermedad que, en su mayoría, afecta a personas entre los 40 y 50 años. Además, es común encontrarla en personas totalmente sanas sin antecedente de una enfermedad o traumatismos previos en esa zona.
La tendinitis calcificante de hombro tiene dos fases: la fase formativa y la fase de reabsorción. Así como su nombre sugiere, durante la fase formativa se genera el depósito de calcio y no se presenta dolor o este es bastante leve.
Por otra parte, la fase de reabsorción comienza cuando los mecanismos del cuerpo intentan destruir la calcificación, este proceso puede generar un dolor intenso, pero puede significar el preludio a su desaparición.
Es posible que los pacientes estén en perfectas condiciones entre una crisis de calcificación y la siguiente, pero hay casos donde el dolor se hace más leve y los síntomas mecánicos como la pérdida de movilidad y de fuerza no desaparecen.
Resulta bastante común que los pacientes se curen solos con el tiempo necesario, cuando la calcificación desaparece por sí sola, los síntomas se van y las condiciones físicas vuelven a la normalidad.
Sin embargo, este es un proceso que puede tardar un tiempo considerable si no se hace ningún tratamiento.
Causas de la tendinitis calcificante de hombro
Las causas de esta enfermedad todavía no están del todo claros. Se trata de una afección que incide en personas totalmente, aunque ha llegado a asociarse a pacientes con trastornos endocrinos o trastornos de tiroides.
Es considera una enfermedad local que afecta al hombro, ya que los pacientes no suelen presentar calcificaciones en rodillas, caderas, muñecas o codos.
Por otro lado, se ha establecido la posibilidad de una relación de la tendinitis calcificante de hombro con pacientes que padecen de calcificaciones en los riñones o la vesícula, pero sigue sin ser algo concluyente.
Asimismo, tampoco se ha encontrado una relación directa entre las actividades cotidianas del paciente y el padecimiento. Las calcificaciones pueden aparecer en personas activas físicamente, personas con trabajo manual, sedentario e incluso personas que no trabajan.
En definitiva, es una enfermedad que no tiene causas claras. Todas las relaciones establecidas a través de diferentes estudios no son para nada concluyentes.
Síntomas de la tendinitis calcificante de hombro
El principal síntoma que lleva al paciente a solicitar atención médico es el dolor muy intenso en el hombro.
Se trata de un dolor que no parece tener ninguna causa asociada y es bastante agudo, de hecho, se considera uno de los dolores más intensos que pueden producir las articulaciones por una causa no traumática.
Lo más común es que los pacientes que presentan este síntoma de dolor, pérdida de movilidad y fuerza estén en la fase de reabsorción, ya que durante la fase formativa es posible que no se presente ningún síntoma.
La fase de reabsorción suele ser de corta duración, lo que se traduce en un periodo corto de dolor intenso. Después de esta fase, muchos pacientes experimentan la desaparición total de todos los síntomas, mientras otros sienten un dolor bastante leve asociado a la exigencia mecánica del hombro.
Sin embargo, la reaparición del dolor intenso suele ser bastante común por los nuevos brotes que pueden surgir.
Pero la frecuencia de reaparición e incluso la certeza de que existirá un nuevo brote es prácticamente imposible de determinar, existen pacientes que experimentan la reaparición tras meses y otros pasan años antes de padecerlo de nuevo.
Tratamiento de la tendinitis calcificante de hombro
El tratamiento de este padecimiento dependerá de los síntomas que presente el paciente.
Si el paciente no presenta ningún tipo de dolor durante cualquiera de las fases, no necesitará tratamiento porque lo más probable es que la calcificación se reabsorba y desaparezca tras un tiempo.
Tratamiento con fisioterapia y medicamentos
Los pacientes que acuden a atención médica por el dolor presentado, se recetan medicamentos analgésicos que ayudan a aliviar este síntoma.
Además, se recomiendo poner frío con una bolsa durante unos 10 o 15 minutos entre cuatro o cinco veces por día. Cuando el paciente dejar de sentir dolor, el tratamiento se pausa para esperar si aparece un nuevo brote.
En los casos donde el paciente no evidencia una mejora completa y el dolor crónico continúa, complicando sus actividades cotidianas y la práctica de deportes, se recomiendan tratamientos de fisioterapia y medicamentos de mayor incidencia.
Lo más empleado son los tratamientos con ultrasonidos, terapia manual, onda corta y masajes. Se recomienda esperar que los pacientes no estén en una fase de dolor agudo para estos tratamientos.
Tratamiento con punción de la calcificación
Una de las opciones de tratamiento que se aplican cuando el dolor sigue presente es la punción de la calcificación con una aguja gruesa. A través de la ayuda de imágenes de radiografías se localiza la calcificación y se busca aspirarla con la aguja, generalmente usando suero o anestésico.
Es una técnica bastante precisa y útil para los casos donde el dolor no desaparece, ya que puede solucionar el problema sin uso de cirugía.
Sin embargo, en muchos casos, por la dureza de la calcificación, es imposible aspirarla mediante la punción. Además, por las características aleatorias de este padecimiento, es difícil saber cuándo va a funcionar y cuándo no.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía es el último recurso ante la tendinitis calcificante de hombro, se recurre a ella cuando el paciente no presenta mejoras tras los tratamientos previos y el dolor se ha extendido por más de 6 meses.
En esta intervención, lo más común es hacer una operación artroscópica, es decir, introducir una cámara de visión en la zona en lugar de realizar una operación abierta.
Por lo general, los pacientes tienen una bursitis, se trata de una bolsa por encima de los tendones que se irrita y puede ser necesario hacer una limpieza de ese tejido, este procedimiento de limpieza se llama bursectomía.
Entonces bien, tras la localización de la calcificación, se utilizan los instrumentos correspondientes para eliminarla. En la mayoría de los casos se logra eliminar en su totalidad y sin inconvenientes.
Finalmente, tras vaciar la calcificación, puede existir un daño mínimo en el tendón, pero este no necesita reparación. Sin embargo, en los casos donde la calcificación era de un tamaño prominente, es posible que el daño atraviese todo el tendón y necesite reparación