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La Tendinopatía Aquílea o Tendinopatía de Aquiles es una condición que produce rigidez y dolor en el tendón de Aquiles, también conocido como “tendón calcáneo“.

Se considera que esta afección se genera a causa de ínfimas lesiones reiteradas que afectan al tendón de Aquiles. Las mismas se conocen como «microtraumatismos». En algunos casos, esta dolencia puede presentarse en bailarines, corredores de larga distancia o tenistas, a causa del desgaste del tendón de Aquiles.

Para tratar la tendinopatía aquílea será necesario hacer reposo, aplicar frío en la zona y realizar rutinas de ejercicio enfocadas en estirar y fortalecer el tendón de Aquiles. Por lo general, los síntomas asociados se irán luego de 3 a 6 meses, siempre y cuando se sigan las recomendaciones terapéuticas.

¿Qué es el Tendón de Aquiles?

El tendón de Aquiles es un cordón fibroso que conecta el hueso del talón con los músculos de la pantorrilla, y se localiza en la parte posterior y superior del talón. Su principal función es facilitar el movimiento conocido como “flexión plantar”.

¿Por qué aparece la Tendinopatía Aquílea?

Cuando se producen repetitivas lesiones que afectan al tendón de Aquiles, éstas dificultan su completa recuperación. Por consiguiente, a medida que transcurre el tiempo, se incrementa el daño en el tendón calcáneo dando lugar a una tendinopatía de Aquiles.

Algunos factores que pueden ocasionar estas lesiones son:

  • Uso de calzados inadecuados durante el entrenamiento.
  • Realizar actividad física en superficies montañosas.
  • Trabajos desgastantes para el talón, como aquellos que exigen estar de pie durante muchas horas.
  • Desgaste del tendón de Aquiles debido a la práctica regular de deportes como el tenis, la danza, el atletismo, y otras actividades que requieran saltos.
  • Correr o ejercitarse usando técnicas inadecuadas.
  • Cambios en la rutina de actividad física, como por ejemplo, un brusco incremento de la frecuencia o de la intensidad del entrenamiento.
  • Obesidad o sobrepeso, ya que representan una mayor carga para las piernas.
  • Terapias con esteroides anabólicos, corticosteroides o fluoroquinolonas (un grupo de antibióticos). 

Por otro lado, esta afección es bastante usual en quienes sufren artritis psoriásica o espondilitis reumática. De forma adicional, las personas que presentan hipertensión, diabetes o valores elevados de colesterol, tienen mayor probabilidad de manifestar tendinopatía aquílea.

Vale la pena señalar que esta condición es más frecuente en los hombres, por sobre todo a medida que pasan los años y comienza el proceso de envejecimiento.

Síntomas asociados

En esta condición, los principales síntomas que la persona tiende a experimentar son rigidez y dolor en el área que rodea al tendón de Aquiles. La sintomatología suele desarrollarse de forma gradual y por lo general se intensifica al amanecer.

Ahora bien, en caso de que aparezca un fuerte dolor de forma súbita que dificulte el andar, es importante acudir al médico, ya que podría tratarse de un desgarro del tendón.

Por otra parte, si bien es posible sentir dolor durante el entrenamiento, en la mayoría de los casos el dolor se incrementa al finalizar la rutina deportiva. Aunque, en el caso de los corredores, estos pueden tener dolor al iniciar su carrera, que más adelante se calma y se hace más tolerable, continuado de un incremento del dolor al terminar de correr.

Cabe destacar que este dolor puede convertirse en un obstáculo al momento de hacer tareas cotidianas, como por ejemplo, subir escaleras o ir al supermercado.

Otros síntomas que se presentan en esta condición son:

  • Hinchazón y engrosamiento que se percibe al palpar el talón de Aquiles.
  • Dolor del talón al caminar por áreas empinadas.
  • Leve enrojecimiento de la piel.
  • Sensibilidad en el área que rodea al tobillo.
  • Algunas veces también se puede oír un tenue crujido sobre el tendón de Aquiles.

¿Cómo se diagnostica?

El doctor usualmente hará el diagnóstico en base a los síntomas y a un examen físico del tendón de Aquiles. A su vez, se puede evaluar si la zona está inflamada o demasiado sensible. Incluso, es posible que su médico le solicite determinados ejercicios para añadir algo de tensión sobre su tendón.

Uno de ellos consiste en ponerse de pie sobre la pierna lesionada y levantar el talón. Quienes presentan tendinopatía aquílea por lo general manifiestan dolor al ejercer dicho movimiento. En caso de que este ejercicio no le cause dolor, su doctor podrá indicarle que salte sobre el pie lesionado.

¿En qué consiste el tratamiento?

Para tratar esta dolencia se suelen recomendar terapias conservadoras, que no requieren de una cirugía. Algunas de los tratamientos recomendados son:

Aplicación de frío

En la fase aguda de la enfermedad se recomienda comenzar a tratar los síntomas mediante la terapia con frío. Por medio de la crioterapia se podrá reducir el dolor y la hinchazón.

Será necesario colocar una bolsa de hielo que puedes preparar envolviendo cubos de hielo dentro de una toalla o una bolsa plástica.

Evita poner el hielo de manera directa sobre tu piel, de lo contrario esto podría dar lugar a quemaduras. El tiempo recomendado es de 10 a 20 minutos.

Si aplicas frío por un tiempo menor al recomendado no conseguirás grandes resultados. En cambio, si te excedes podrías lastimar tu piel. Por esta razón, es importante que no te vayas a dormir con el hielo puesto sobre la zona afectada.

Ejercicios especiales para tratar la tendinopatía aquílea

Se ha comprobado que ciertos ejercicios que promueven el estiramiento y el fortalecimiento del tendón de Aquiles son muy efectivos. Por supuesto que, para mejorar su eficacia es necesario realizarlos a diario.

De esta forma se podrá ir controlando la rigidez y minimizando el dolor. Te recomendamos hacerlos en compañía de un fisioterapeuta, ya que en algunas ocasiones el profesional puede complementar estos ejercicios con masajes y ultrasonido.

Descanso y suspensión de deportes

El reposo y el cese temporal de todo deporte de alto impacto, como el atletismo, son esenciales para la recuperación. Una vez que se alivie el dolor, podrá retomar la actividad deportiva. Se considera que un descanso muy largo podría ser perjudicial para la lesión.

Conversa con tu doctor o fisioterapeuta acerca del momento más recomendado para continuar con tu entrenamiento habitual.

Analgésicos

Para calmar el dolor asociado a la tendinopatía aquílea se pueden tomar analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol. Sin embargo, su uso no se debe prolongar por muchos días, ya que estos medicamentos pueden provocar diferentes efectos adversos.

Plantillas ortopédicas

Las plantillas ortopédicas diseñadas de forma especial para tratar esta condición brindan una óptima amortiguación para el talón. Además, aportan firmeza para la bóveda plantar, reduciendo así la tensión en el tendón de Aquiles.

Pronóstico general

En términos generales, la sintomatología de la tendinopatía aquílea se va luego de 3 a 6 meses de tratamiento.

No obstante, este plazo variará de acuerdo al deporte que se practique, los síntomas, la adaptación al tratamiento conservador, etc. De todos modos, un diagnóstico temprano y un pronto comienzo de la terapia mejorará los resultados.

Conclusión

Una de las mejores terapias para la Tendinopatía Aquílea consiste en seguir un adecuado programa de ejercicios excéntricos.

Es esencial recordar que el principal objetivo del tratamiento consiste en optimizar las funciones del pie, y no en reducir el dolor.

En particular, porque cuando se solucione la lesión, el dolor se irá. En cambio, si aliviamos el dolor pero no resolvemos la funcionalidad del pie, no estaremos tratando la raíz del problema. De este modo, al final de cuentas puede permanecer cierta rigidez.

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